Guayana está representada en EEUU en el golf y las MMA por dos jóvenes promesas del deporte
Durbin Chacón y Carlos Danyckson Porras son dos jóvenes guayaneses que emigraron a Estados Unidos, practican golf y artes marciales mixtas, respectivamente, y han mejorado sus habilidades en estas disciplinas que comenzaron a desarrollar en San Félix y Puerto Ordaz. | Diseño: Robert Delgado – Fotos: cortesía de los entrevistados.
Por Joelnix Boada
Con la emigración de venezolanos a todas partes del mundo, el país ha comenzado a exportar talentos de todo tipo de áreas, desde cocina hasta ingeniería, pasando por el deporte y la música. Muchos jóvenes han podido seguir en otras tierras con las pasiones que desempeñaban en el país y mejorar sus destrezas; tal es el caso de Durbin Chacón y Carlos Danyckson Porras, dos guayaneses que en Estados Unidos practican las disciplinas que empezaron a labrar en su terruño: el golf y las artes marciales mixtas, respectivamente.
Durbin Chacón comenzó a jugar golf a los 8 años, se formó en el Caronoco Golf Club y en el Centro Ítalo Venezolano de Guayana.
El año pasado Durbin, de 19 años, se posicionó como subcampeona nacional juvenil en el ranking de la Federación Venezolana de Golf. Por su destacado desempeño en esta disciplina recibió una beca deportiva para estudiar bioquímica en la Universidad de Bethel, ubicada en McKenzie, Tennessee.
Chacón es la única latina que forma parte del equipo de golf de su universidad, llamado Lady Wildcat, conformado por una estudiante francesa, una española, dos estadounidenses y la venezolana. En abril ganaron un torneo en Illinois y la venezolana destacó al hacer un birdie en cuatro de los últimos cinco hoyos.
En Guayana Chacón se formó en el Caronoco Golf Club desde los ocho años, también practicó en el Centro Ítalo Venezolano de Guayana. En 2022 representó a Venezuela en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Golf, y meses después ganó por primera vez el absoluto de un torneo de golf con 105 jugadores en el Caronoco.
Como consejo a los jóvenes, Chacón los invita a “trabajar en lo que les gusta, disfrutar el camino. Eso es todo. No tienen que cumplir las expectativas de otro sino las de ellos mismos”.
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Adaptarse a un nuevo país y nuevas canchas
Durbin entró a la universidad el 8 de junio y pronto comenzará su segundo semestre. Contó a Correo del Caroní que adaptarse no ha sido fácil, pero que ha recibido apoyo y preparación para superar las dificultades.
“El primer torneo que jugué estaba muy nerviosa y no pude hacer el score que esperaba. Pero es una experiencia muy bonita porque ya me voy topando con chicas de más edad, de 22, 23 años que ya tienen mucha más madurez y es diferente a lo que estaba acostumbrada ya que jugaba con niños menores a mi edad. Pero una de las cosas buenas fue que ya en el tercer torneo pude controlar mi estrés y pude ganar un torneo representando a Bethel”, comentó.
Un psicólogo deportivo la ha ayudado a controlar su estrés y ansiedad en el campo de golf. La meta para el próximo semestre es que las Lady Wildcat ocupen el top 5 en las tablas de seis torneos universitarios, y Durbin se trazó como propósito mantener su promedio de 75 golpes.
La meta es seguir impulsando al equipo de las Lady Wildcat de la Universidad de Bethel.
Comentó que desde que tiene 16 años comenzó a trazarse como meta mejorar su rendimiento académico y deportivo para obtener una beca en una universidad estadounidense y poder estudiar para convertirse en científica.
Como consejo a los jóvenes, Chacón los invita a “trabajar en lo que les gusta, disfrutar el camino. Eso es todo. No tienen que cumplir las expectativas de otro sino las de ellos mismos”.
Las artes marciales mixtas tienen representación guayanesa en Texas
Desde temprana edad el guayanés Carlos Danyckson Porras, de 21 años, comenzó a practicar artes marciales impulsado por su padre. Se formó en karate, jiu jitsu, kung fu y kickboxingy en academias ubicadas en Los Mangos, La Churuata, Alta Vista, el polideportivo El Gallo y la UD-146.
Tiene tres años residiendo en Dallas, Texas, y compite en peleas de Artes Marciales Mixtas (MMA) y asegura que ha pasado por diversas disciplinas marciales porque le gusta siempre experimentar algo nuevo.
Carlos Porras se formó en gimnasios de Puerto Ordaz y San Félix.
“Mi primera victoria en MMA la tuve en Venezuela, fui a Puerto La Cruz con la Academia Hwarang de Los Mangos acompañados por el profesor Oswaldo González”, recordó.
Al llegar a Estados Unidos estudió 5to y 6to año en una High School y recibió entrenamiento gratuito en la institución.
“Eso es una bendición. Aquí nos dan entrenamientos gratis, la escuela paga el transporte y vamos a competir a diferentes escuelas, pero ahí no era nada de pelear, era más como un deporte de lucha grecorromana”, comentó.
Actualmente trabaja y practica, por lo que describió que su rutina es muy apretada y termina de entrenar diariamente a las 10:30 pm. Comenta que al gimnasio al que asiste actualmente recibe clases de MMA, jiu jitsu y kickboxingy.
Entre las barreras que ha tenido que superar, la más difícil asegura ha sido el idioma. “Me sentía muy mal. Pasé por un proceso muy fuerte y solitario en el primer año que estaba aquí. No hablaba nada de inglés, pero aprendí mucho y mi novia me ha enseñado muchísimo, al igual que mis amigos y todo se trata querer aprender y mejorar”.
El 7 de abril en una pelea de MMA hizo un nocaut en 43 segundos a su contrincante y considera que hasta ahora ese ha sido su evento más importante en Texas.
“Pongan a Dios por delante en todas tus metas y sus sueños y tarde o temprano les va a dar, porque él siempre se acuerda de sus servidores”, aconsejó Porras.
La pasión por el deporte y el sueño de volver a Guayana
Porras considera que una de las razones por las que continúa practicando MMA es porque lo ama, siente que lo mantiene vivo y puede representar a su país en el exterior.
“Me hace sentir vivo y es una motivación muy linda. Mi papá es una de las grandes razones para seguir practicando porque ha creído en mí desde que era pequeño. Quiero seguir ganando para enorgullecer a mi familia”, agregó.
Otra de sus motivaciones es el sueño que tiene de ayudar a otros talentos de Ciudad Guayana, en especial a niños que conoció cuando practicaba en la UD-146 y en el polideportivo El Gallo que tenían potencial, pero no contaban con el apoyo necesario.
“Sé que el día que Dios me bendiga volveré para hacer un gimnasio que sea una fundación para que los niños puedan entrenar gratis y se les pueda regalar guantes y lo que necesiten para que practicar el deporte no sea tan raro para ellos”, expresó.
El consejo que les da a los jóvenes es que encuentren algo que los apasione, lo practiquen con el corazón, trabajen duro por lograr los sueños y disfruten del proceso.
“Empieza a trabajar duro que las cosas se te dan porque se te dan, no importa en el país que estés porque hay muchas personas que tienen las comodidades y no llegan a ninguna parte. He visto como inmigrantes están cumpliendo sus sueños, conmigo entrena un muchacho cubano, y la situación en Cuba está mucho más difícil, y él siguió con su pasión. Pongan a Dios por delante en todas tus metas y sus sueños y tarde o temprano les va a dar, porque él siempre se acuerda de sus servidores”, aconsejó.
Para lograr sus metas Carlos se inspira en su familia y en la fe en Dios.
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Textos:
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